Gabriel Fitzgerald Boykins, de 50 años, pasará las próximas décadas en prisión tras ser sentenciado en Tennessee por el asesinato de su exnovia Tamara Church, de 40 años, y su hija Aquarious, de 8, cuyo cráneo quedó en pedazos tras la agresión.
Un jurado lo declaró culpable de dos cargos de asesinato en segundo grado y la jueza Amanda Dunn fijó este jueves una condena total de 45 años, con las penas por cada muerte cumplidas de forma consecutiva , según Law&Crime.
El caso se remonta a mayo de 2020, cuando la familia denunció la desaparición de la madre y la niña, un día después de que el vehículo de Church apareciera incendiado en Chattanooga.
La búsqueda se extendió durante 51 días, hasta que sus restos fueron hallados en una zona boscosa junto a un cementerio en Greenwood Road. E