Tras concluir una exitosa gira por la Ciudad de México, Shakira dejó un último gesto de amor y admiración por el país que la ha acompañado durante tres décadas: una íntima visita a la emblemática Casa Azul de Frida Kahlo, en Coyoacán, junto a sus hijos Sasha y Milan.

La cantante colombiana, quien acababa de ofrecer su duodécimo y último concierto en el Estadio GNP Seguros como parte de su gira mundial “Las mujeres ya no lloran” , aprovechó sus últimas horas en suelo mexicano para recorrer uno de los espacios culturales más icónicos del país.

Aunque intentó pasar desapercibida con una gorra, su presencia no pasó inadvertida para los fans , quienes la reconocieron y compartieron con ella breves, pero emotivos momentos, incluyendo fotografías y saludos.

Acompañada de sus hijos, Shaki

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