Parecía una tarde feliz en La Paternal. Goleaba Argentinos a Bánfield y después de haberse metido en las semifinales de Copa Argentina, el ambiente era el mejor en el Bichito. Pero después de un centro que parecía inofensivo, el delantero sanjuanino Matías Giménez quedó tirado en el área del Taladro, cuando iban 26 minutos del primer tiempo, acusando dolor e impotencia, más que nada. Todo el escenario preocupó y el propio Matías con su desconsolado llanto encendió las alarmas. Salió sin consuelo, temiendo tal vez lo peor: una nueva lesión ligamentaria.
Si bien el informe inicial indicó que sería un esguince (aún tiene que hacerse estudios para determinar la gravedad de la lesión), el atacante de 26 años tiene un antecedente que genera incertidumbre: en marzo de 2024, sufrió la rotura del