Huachicol: corrupción que se paga con salud y educación
El robo de combustibles en México, tanto físico como fiscal, no es solo un asunto de delincuencia organizada: es la mayor sangría de recursos públicos en la historia reciente, con un daño estimado en 170 mil millones de pesos. Ese dinero, que debió destinarse al bienestar de los mexicanos, terminó financiando redes criminales y fortunas personales. Las consecuencias no son abstractas: significan menos medicamentos en hospitales, menos recursos para educación, carreteras en mal estado y servicios públicos cada vez más precarios.
Para dimensionar la magnitud del saqueo, basta con un ejemplo: con los recursos desviados por el huachicol, México pudo haber construido entre 24 y 57 hospitales de alta especialidad, según los costos promedi