Erika Kirk, viuda de Charlie Kirk, aseguró este domingo que perdona al asesino del activista conservador en el evento para rendirle homenaje en un estadio abarrotado con decenas de miles de personas en Arizona.
Kirk dijo que la misión de su marido fue “salvar a hombres jóvenes, justo como el que le quitó la vida”.
El pasado 10 de septiembre, Kirk, de 31 años, falleció de un disparo en el cuello durante un evento en una universidad de Utah y al día siguiente fue detenido como supuesto autor un joven de 22 años llamado Tyler Robinson que según las autoridades se había “radicalizado” con ideas liberales en el último año.
El fiscal del estado de Utah que ha acusado formalmente a Robinson de asesinato con agravantes ha pedido para él la pena de muerte, un castigo que igualmente ha reclamado