El péndulo de la historia no siempre marca la misma hora. Al menos en la ONU, cuya Asamblea General celebra esta semana su 80 edición en plena decadencia por su total ineficacia para resolver conflictos.
Ese aniversario, que de normal sería causa de festejo, más bien es un funeral. El mundo tiene varios frentes de guerra, con la cuestión palestina como dominador del escenario, y la Organización de Naciones Unidas carece de recursos y de poder para cumplir su mandato.
Hablar se habla, pero no se resuelve nada. Entonces, ¿para que sirve esta institución?
“Podemos decir que estamos en una organización que está a punto de caer en picado”, remarcó Richard Gowan, director para Naciones Unidas del International Crisis Group. En declaraciones al The New York Times , Gowan indicó que esta asam