Una multitud ultra presidida por Donald Trump ha convertido el funeral de Charlie Kirk en un mitin , en el cual se ha presentado al activista como un mártir moderno de la causa de la extrema derecha . "Fue un terrible atentado contra Estados Unidos de América. Fue un atentado contra nuestras libertades más sagradas y nuestros derechos fundamentales, otorgados por Dios. El arma estaba apuntada contra él, pero la bala iba dirigida contra todos nosotros, contra cada uno de nosotros", ha dicho el presidente de EE.UU., en un evento que parecía más bien un funeral de Estado y que se ha celebrado este domingo de madrugada.
Trump aparecía en el escenario del Estadio State Farm de Arizona una hora más tarde de lo previsto y, ante una multitud de unas 73.000 personas, se ha referido a Kirk c