Una Comisión Internacional Investigadora de la ONU ha acusado a Rusia de cometer crímenes de lesa humanidad en Ucrania. Este lunes, el presidente de la Comisión, Erik Mose, presentó un informe ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, donde destacó el impacto devastador del conflicto armado sobre la población civil.

Mose denunció que el "terror infundido en la población ha obligado a miles a huir". Según las investigaciones, los ataques con drones y las deportaciones son parte de una estrategia organizada por las autoridades rusas para expandir su control territorial y forzar el desplazamiento de la población local.

El informe revela que las localidades atacadas por Rusia se extienden a lo largo de más de 300 kilómetros en la orilla derecha del río Dniéper, actualmente bajo control ucraniano. Las fuerzas rusas han estado atacando a civiles en movimiento y bienes civiles, incluyendo viviendas e infraestructuras vitales en las provincias de Jersón, Dnipropetrovsk y Mykolaiv.

Mose también señaló que los drones son utilizados para observar y seguir a las víctimas en tiempo real, lanzando explosivos sobre ellas. Además, se han documentado ataques a socorristas y ambulancias, lo que agrava la situación humanitaria.

El informe indica que los ataques con armas explosivas en áreas pobladas han aumentado las víctimas civiles en un 40% en comparación con el mismo periodo del año anterior. La Comisión ha instado a la rendición de cuentas, advirtiendo que "evitar la impunidad y juzgar a los responsables" es crucial para lograr una paz sostenible en la región.