Al verano apenas le quedan unas horas de vida, dejando paso al otoño. Tras meses de inclemente calor y ante la promesa de una bajada de las temperaturas, muchos han comenzado a planificar pequeñas escapadas. Y es que el otoño es una estación perfecta para viajes fugaces, ya sea para ser testigo de cómo estos meses tiñen de amarillos y rojos parajes naturales o para disfrutar de pequeños paraísos nacidos de la mano del hombre. Por si fuera poco, el fin de la temporada estival suele venir acompañado de una bajada de precios de muchos destinos turísticos, por lo que es el momento idóneo para viajar sin que duela en el bolsillo. Te proponemos cinco enclaves, perfectos para disfrutar los primeros días de otoño.

Sierra de Aracena (Huelva)

Al norte de Huelva se encuentra este enclave natural, anclado en el extremo Occidental de Sierra Morena. El Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche  es hogar de amplias dehesas de encinas y alcornoques, además de olivares ecológicos, huertas y castaños. Este paisaje verde se ve salpicado de blanco por los pequeños pueblos que están dispersados a lo largo de este territorio.

En otoño, comienza la temporada de setas y este parque natural es un enclave perfecto para los aficionados a la micología. La Junta de Andalucía suele organizar jornadas divulgativas sobre la identificación y recolección respetuosa de estos manjares. Esto no es todo lo que la Sierra de Aracena y Picos de Aroche tiene que ofrecer para los amantes de la gastronomía, puesto que también es referente por sus productos de cerdo ibérico.

Paisaje de la Sierra de Aracena

El municipio de Corteconcepción es una parada obligatoria para los amantes del jamón, ya que cuenta con una excelente dehesa de cría del cerdo ibérico de Huelva. Además, aloja cada año el Concurso Nacional de Cortadores y Cortadoras de Jamón, una cita obligada para los amantes de este sector.

Mérida (Badajoz)

La capital de Extremadura es un destino idóneo para acudir durante todo el año, pero que se disfruta al máximo los primeros días de otoño, que suelen traer consigo una caída de las temperaturas. Se trata de un enclave que combina cultura, gastronomía y patrimonio.

Detalle del Teatro Romano de Mérida

No se puede abandonar Mérida sin visitar el Teatro Romano. En un estado de conservación excelente, esta monumental construcción entre los años 16 y 15 antes de Cristo, fue testigo de los años de bonanza que disfrutó la ciudad durante el dominio romano.

Se trata de una edificación que se ha mantenido viva, puesto que aún es sede de importantes festivales y obras de teatro clásico. Cada año tiene lugar el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, uno de los más longevos de este género que se celebran en España, y considerado como el más importante de su categoría. Cuando no tiene lugar este Festival, puedes visitar las entrañas del teatro a pie, por unos 13 euros.

Un paseo por Mérida te llevará al Acueducto de los Milagros, que traía aguas procedentes del pantano de Proserpina o Charca de la Albuera. De la monumental construcción se conservan 800 metros, y llega a alcanzar en algunos tramos a alturas de 27 metros.

Brujas (Bélgica)

Uno de los canales de Brujas

Si buscas viajar por Europa este otoño, uno de los mejores destinos es Brujas. Esta encantadora ciudad es el lugar perfecto para disfrutar de esta estación, perfecta para escapadas fugaces por su pequeño tamaño. Un paseo por los canales de la conocida como Venecia del Norte te convencerá de ellos, gracias a su pasaje urbano plagado de árboles de hoja caduca.

Por si fuera poco, en unas semanas comienza su famoso Festival de la Cerveza de Brujas, lugar de reunión para todos los amantes de la cerveza que quieran dejarse sorprender por las cervezas artesanas locales. Los belgas también son conocidos por su chocolate, que podrás degustar en esta ciudad.

Faedo de Ciñera (León)

Paisaje de Faedo de Ciñera

Uno de los enclaves de nuestro país que brilla con luz propia en otoño es el Faedo de Ciñera. En estas fechas, este paraje natural comienza a teñirse de colores cálidos por sus árboles de hoja caduca.

En 2007 el Faedo de Ciñera fue distinguido por el Ministerio de Medio Ambiente con el título de “ Bosque Mejor Conservado de España ”. Se le concedió este distintivo no solo por los esfuerzos realizados para garantizar su preservación, también por lo bien adaptado que está a los visitantes, con largas pasarelas que posibilitan gozar de largos paseos por este bosque.

Es posible realizar una ruta sencilla de unos seis kilómetros de longitud en la zona. Partiendo desde la plaza de la Iglesia del municipio de Ciñera puedes caminar hasta el hayedo, con un itinerario muy bien señalizado. Durante el recorrido pasarás junto a una boca de mina abandonada, donde se muestran algunas herramientas que han sido testigo del pasado minero de la Comarca. En el camino irás atravesando puentes de piedra o madera, con el fin de sortear pequeñas corrientes de agua y cascadas.

Lanzarote (Islas Canarias)

Lanzarote mantiene unas temperaturas estables de unos 20 grados

Una de las zonas que más se benefician del cambio de estación es Lanzarote, que se vuelve especialmente atractiva en estas fechas. Se trata de una de las islas canarias más visitadas, con una fama que ha ganado gracias a sus temperaturas suaves y la belleza de sus paisajes volcánicos. A lo largo del año este enclave mantiene unas temperaturas suaves, que rondan los 20 grados. En el caso de que hubieras pensado visitarla en verano, debes saber que vale la pena esperar y acudir en otoño.

Una de las joyas naturales de Lanzarote es el Parque Nacional Timanfaya, que puedes recorrer en autobús. La ruta, de unos 35 minutos, parte desde el Islote del Hilario, y recorre este paisaje de estética lunar plagado de campos de lava solidificada, conos volcánicos y cráteres. En el recorrido, los guías te enseñarán las claves de la historia geológica de la isla.