El metano es, después del dióxido de carbono, el segundo gas de efecto invernadero más abundante en la atmósfera . Aunque se presenta en menor cantidad en la atmósfera que el dióxido de carbono, atrapa mucho más calor que este, contribuyendo así significativamente al calentamiento global y al aumento de la temperatura del planeta. En la actualidad, cada vez es posible apreciar más emanaciones de metano hacia la atmósfera.
Un estudio desarrollado en bahía Maxwell, isla Rey Jorge, península Antártica y publicado en la revista Limnology and Oceanography Letters por un equipo de investigadores, entre ellos, el Dr. Juan Höfer, oceanógrafo del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral de Chile (UACh) y académico de la