Los abogados defensores en el “juicio del siglo” de la Santa Sede pidieron el lunes al fiscal del Vaticano que se recusara del juicio de apelación, argumentando que estaba implicado en un comportamiento cuestionable según cientos de mensajes privados de WhatsApp que han sacudido el proceso.
El fiscal Alessandro Diddi tiene un conflicto de intereses que debería impedirle encabezar la acusación, dijeron los abogados en mociones separadas el día de apertura del juicio de apelación.
El presidente del tribunal, el arzobispo Alejandro Arellano Cedillo, aceptó las mociones y ordenó a Diddi responder en un plazo de tres días, subrayando cómo los chats han cambiado el terreno en la más ambiciosa y destacada acusación del Vaticano por presuntos delitos financieros.
En el juicio sobre la inversión