La Fundación de Educación Superior San José ha destituido a su secretario general, Luis Carlos Gutiérrez Martínez, en medio de un escándalo por la entrega de un título profesional a Juliana Guerrero, quien aún no ha asumido como viceministra de Juventudes del Ministerio de Igualdad. La decisión fue anunciada este lunes y se enmarca en una investigación interna sobre las presuntas irregularidades en la obtención del título de contadora pública por parte de Guerrero.

La controversia surgió cuando se reveló que Guerrero, cuya hoja de vida inicialmente no incluía un título universitario, apareció en los registros oficiales de la Presidencia con un título en Contaduría Pública otorgado por la Fundación San José. La representante independiente Jennifer Pedraza denunció que "en 15 días Juliana Guerrero pasó de tener una hoja de vida sin pregrado a tener un ‘título profesional’".

Ante esta situación, la Fundación San José ha iniciado una investigación exhaustiva para garantizar el cumplimiento de los requisitos académicos y legales necesarios para la obtención de un título profesional. En su comunicado, la institución afirmó que se han tomado "medidas drásticas y definitivas" con los funcionarios involucrados, destacando la necesidad de mantener la transparencia y la confianza en la institución.

Además, se ha presentado una denuncia ante la Fiscalía General para investigar a los directivos de la Fundación por presuntos delitos de falsedad ideológica en documento público y fraude procesal. La denuncia sostiene que Guerrero habría obtenido documentos falsos que la acreditan como profesional en Contaduría Pública y tecnóloga en Gestión Contable y Tributaria.

La Fundación San José, que se promociona como la "primera NeoUniversidad de América Latina", ha sido objeto de críticas por la rapidez con la que otorga títulos, permitiendo a los tecnólogos convertirse en profesionales en plazos de 10 a 20 meses. Este modelo educativo ha sido cuestionado por reducir significativamente la duración habitual de una carrera universitaria.

El escándalo no solo afecta a Guerrero, sino que también ha puesto en tela de juicio la reputación de la Fundación San José, que ha visto un notable crecimiento financiero en los últimos años. En 2021, la institución triplicó sus ingresos y ha firmado contratos estatales por más de 1.392 millones de pesos entre 2018 y 2021. La Fundación ha expresado su compromiso de proteger su prestigio y asegurar que este caso no sea representativo de su funcionamiento habitual.