España registró en 2024 la segunda cifra más alta de muertes por calor en Europa, con 6.743 fallecimientos debido a temperaturas extremas. Solo Italia, con 19.038 víctimas, tuvo un balance más negativo. Las provincias más afectadas fueron Madrid, con 1.086 muertes; Barcelona, con 865; y Alicante, con 384. En términos relativos, Palencia destacó con 424 muertes por millón, seguida de Ávila (380), Zamora (347) y Ciudad Real (340), superando la media nacional de 140 por millón.
El estudio, liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), estima que entre el 1 de junio y el 30 de septiembre de 2024, se produjeron 62.775 muertes relacionadas con el calor en Europa. Esta cifra representa un aumento del 23,6% respecto a las aproximadamente 50.800 muertes registradas en el verano de 2023, aunque es un 8,1% inferior a las cerca de 67.900 estimadas en 2022. Los datos fueron publicados en la revista Nature Medicine.
El equipo de investigación utilizó observaciones de temperatura diarias y registros de mortalidad de 2015 a 2019 para ajustar modelos epidemiológicos. Estos modelos se combinaron con predicciones de temperatura y series semanales de mortalidad de 2022 a 2024 para calcular la mortalidad relacionada con el calor en los últimos veranos. En 2024, las muertes en España fueron aproximadamente la mitad que en 2022, debido a temperaturas más bajas.
Usama Bilal, profesor asociado en la Universidad de Drexel, comentó que "se trata de un estudio sólido que muestra el impacto del calor en Europa durante el verano de 2024". Además, destacó la importancia de un sistema de alerta temprana que permita pronosticar los efectos del calor con una semana de antelación.
En cuanto a la incidencia de mortalidad, Grecia y Bulgaria presentaron las tasas más altas, con 574 y 530 muertes por millón, respectivamente. En total, 15 de los 32 países evaluados registraron su mayor carga de mortalidad relacionada con el calor en 2024.
El estudio también reveló que las muertes relacionadas con el calor fueron más frecuentes en mujeres y en personas mayores. En 2024, se estimó que el número de muertes en mujeres fue un 46,7% más elevado que en hombres, y en mayores de 75 años, la mortalidad fue un 323% mayor que en otros grupos de edad.
Tomá Jano, investigador en ISGlobal, explicó que aunque 2024 fue el verano más cálido registrado, las temperaturas más elevadas en 2022 y 2023 no se reflejaron completamente en la mortalidad. El estudio concluye que Europa se está calentando a un ritmo acelerado, especialmente en la cuenca mediterránea, lo que incrementa la proyección de mortalidad relacionada con el calor en el siglo XXI.
Joan Ballester, investigador principal del proyecto EARLY-ADAPT, subrayó la necesidad de "fortalecer las estrategias de adaptación" y desarrollar sistemas de alerta temprana para mitigar el impacto del calor en la salud pública.