El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado controversia al vincular el uso de paracetamol durante el embarazo con un aumento en los casos de autismo. Durante una conferencia de prensa, Trump instó a las mujeres embarazadas a evitar el medicamento Tylenol, que contiene paracetamol, a menos que sea absolutamente necesario. "Tomar Tylenol no es bueno. Por esta razón, recomendamos encarecidamente que las mujeres limiten el uso de Tylenol durante el embarazo a menos que sea médicamente necesario", afirmó el mandatario.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. también ha emitido una alerta a los médicos sobre el uso de acetaminofén, sugiriendo que podría estar asociado con un mayor riesgo de autismo. Sin embargo, esta afirmación ha sido recibida con escepticismo por parte de expertos en salud. El doctor Andrés Pons, jefe de la Unidad de Medicina Materno-Fetal de la Clínica Las Condes, declaró que "no hay evidencia que sugiera que el paracetamol causa autismo". Además, enfatizó que el paracetamol sigue siendo un medicamento seguro para las embarazadas.

Los expertos coinciden en que el autismo es causado por múltiples factores y que la conexión entre el uso de Tylenol y el autismo no está establecida. El Tylenol es considerado el único analgésico seguro sin receta para las mujeres embarazadas, mientras que otros medicamentos como el ibuprofeno pueden aumentar el riesgo de complicaciones durante el embarazo.

Trump también abordó la vacunación infantil, sugiriendo que se debería posponer la vacunación contra la hepatitis B para recién nacidos, lo que ha generado preocupación entre los profesionales de la salud. La hepatitis B es una enfermedad altamente contagiosa y potencialmente mortal. La comunidad médica ha reiterado que no existe evidencia que vincule las vacunas con el autismo, y muchos expertos advierten que no vacunar a los recién nacidos podría tener graves consecuencias para la salud pública.

La FDA, por su parte, ha aprobado un medicamento a base de leucovorina, que se utiliza para tratar la deficiencia de folato, una condición que ha sido asociada con el autismo. Sin embargo, la comunidad médica continúa insistiendo en que el paracetamol es seguro para su uso durante el embarazo, y que las afirmaciones de Trump carecen de fundamento científico. La creciente tasa de diagnósticos de autismo, que ahora afecta a 1 de cada 31 niños en EE. UU., se atribuye a una mayor concienciación y a cambios en la definición del trastorno, más que a factores como el uso de paracetamol o las vacunas.