Desconfían de todo el mundo . De la policía, de la guardia civil, de los servicios sociales. Quienes las extorsionan saben bien cómo anularlas y hacer que le teman a todos y a todo. No tienen documentación, ni tarjeta sanitaria, ni pasaporte. No saben cómo salir del cerco que las mantiene en un mundo de violencia sexual y prostitución . Son invisibles. Sin embargo, desde el Programa Alba saben llegar hasta ellas, escucharlas, ayudarlas y conseguir, cada vez más y siendo el reto más difícil, que interpongan una denuncia. "Hay quien tarda 10 años en denunciar", explican desde el programa, con motivo del Día Internacional contra la explotación sexual y el tráfico de mujeres, niñas y niños .
Sin embargo, esa denuncia "tan difícil de conseguir" es la manera más directa de abandonar la