Se cuentan en 216 los civiles filipinos que han sido detenidos por la policía de Manila en medio de una serie de protestas que anegaron la capital en denuncia por “cientos” de casos de corrupción en proyectos gubernamentales de control de inundaciones, así como en asuntos específicos que involucran a políticos, funcionarios y contratistas.
De acuerdo con el alcalde de Manila, Isko Moreno, durante el domingo se registró una movilización de unas 49 mil personas que trató de avanzar hacia el palacio presidencial de Malacañang. Según el funcionario, en el choque subsecuente entre manifestantes y las fuerzas del orden 127 adultos fueron arrestados, al tiempo que el secretario del interior, Jonvic Remulla, detalló que de los 216 detenidos, 89 son menores, siendo el más joven un niño de 12 años