CNN —
La presidencia de Donald Trump se desarrolla tan rápido que a menudo parece una serie de arrebatos alimentados únicamente por sus propias obsesiones aleatorias.
Tan solo el lunes, la Casa Blanca rompió el consenso científico sobre las causas del autismo y designó a un movimiento antifascista de izquierda como grupo terrorista nacional, a pesar de las dudas sobre su capacidad para hacerlo.
En Washington aún resuenan las exigencias de Trump de que la secretaria de Justicia Pam Bondi procese a sus oponentes políticos , a pesar de la aparente falta de pruebas sólidas.
Y el incipiente esfuerzo de Trump por destruir la libertad de prensa y suprimir la libertad de expresión sufrió un inusual contratiempo, ya que ABC autorizó el regreso de Jimmy Kimmel a la televisión tras