El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha exigido a Venezuela la repatriación inmediata de prisioneros y pacientes de instituciones psiquiátricas que se encuentran en territorio estadounidense. En un mensaje publicado en su plataforma Truth Social, Trump advirtió que si Venezuela no acepta a estas personas, el precio que pagará será "incalculable".
Trump no especificó si se refería a prisioneros encarcelados o a migrantes indocumentados. En su declaración, afirmó que "miles de personas han resultado gravemente heridas e incluso asesinadas" por estos individuos, a quienes calificó de "monstruos".
La tensión entre Estados Unidos y Venezuela ha aumentado recientemente, especialmente tras el despliegue de fuerzas militares estadounidenses en el Caribe, con el objetivo de combatir el narcotráfico. El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, acusó a Estados Unidos de librar una "guerra no declarada" contra su país, en respuesta a los ataques a embarcaciones que, según Washington, estaban involucradas en el tráfico de drogas.
Trump también ha instado a la Corte Suprema a eliminar las protecciones contra la deportación para unos 300,000 venezolanos en Estados Unidos, lo que ha generado más tensiones. La administración Trump argumenta que un tribunal inferior cometió una "afrenta innecesaria" al fallar a favor de estas protecciones.
El régimen de Nicolás Maduro ha rechazado las acusaciones de narcotráfico y ha calificado las acciones de Estados Unidos como una agresión. Maduro ha advertido que Venezuela está "preparada" para un posible conflicto armado.
Las declaraciones de Trump se producen en un contexto de creciente fricción entre ambos países, lo que podría tener repercusiones significativas en las relaciones diplomáticas y en la situación de los venezolanos en Estados Unidos.