Iñaki Urdangarin cree que nunca más podrá recuperar su vida. El exduque de Palma pagó con la prisión por su implicación en el caso Nóos. Se le acusó de malversación y prevaricación, fraude a la Administración y delitos fiscales y tráfico de influencias. Él está convencido de que no cometió muchos de los delitos de los que le acusaron, ni tan siquiera los hizo solo, pero fue el único que acabó encerrado entre rejas. Y así se lo pidió Juan Carlos I, su suegro y gran amigo. Si mantenía la boca cerrada, una vez que saliese de la cárcel sería millonario, nunca más tendría problemas económicos.
El exjugador de balonmano tenía muchos amigos. Cuando abandonó el terreno deportivo continuó vinculad como miembro del Comité Olímpico Español. Después fue presidente de la famosa Fundación Nóos, Co