“Nosotros respetamos las decisiones judiciales. No creemos que haya 'lawfare'. No creemos que haya investigaciones prospectivas. El propio ordenamiento tiene instrumentos para cuando entiendes que hay una instrucción que no compartes, poder recurrirla”. Así ha contradicho este martes la portavoz parlamentaria del PP, Ester Muñoz, las acusaciones lanzadas ayer por el jefe de Gabinete de Isabel Díaz Ayuso contra la jueza que ha dejado a su pareja, Alberto González Amador, a un paso de sentarse en el banquillo acusado de delitos fiscales y de falsedad documental , entre otros.

Muñoz ha asegurado desconocer el mensaje lanzado ayer por Miguel Ángel Rodríguez contra la jueza y que señala expresamente a la última instancia que podría salvar del juicio a la pareja de Ayuso. “Hasta donde sé, la jueza no respeta a la Audiencia Provincial, decide enviar a juicio a González Amador justo antes de tomar posesión el juez que toca, y resulta que es la hermanita de un tipo al que Marlaska ha ascendido”, apunta la mano derecha de Ayuso en un tuit. “ Todo Sánchez es corrupto ”, zanja.

“No conozco la literalidad de sus palabras”, ha dicho Muñoz a preguntas de los periodistas. Aun así, ha intentado enmarcar el mensaje en un tono de ironía del que no hay rastro. “Entiendo que probablemente haya una gran carga de ironía en contraposición a lo que hacen los presidentes y a los ministros del Gobierno de España hablando de 'lawfare' y de los jueces que los investigan a ellos”, ha dicho.

“Pero la postura del PP es clara: Nosotros respetamos las decisiones judiciales, no creemos que haya lawfare”, ha sostenido.

Muñoz también ha defendido a la presidenta de Madrid, quien este mismo martes ha asegurado que hay una conspiración contra ella. Ayuso ha responsabilizado al Gobierno de Pedro Sánchez de “ dirigir las portadas ” de España y de marcar la “agenda mediática” para desviar la atención. “Los escándalos en este país tienen el tamaño y la duración que a Sánchez le conviene”, ha sostenido.

“Es una inspección fiscal que se retrotrae a una época en la que apenas nos conocíamos”, ha explicado Ayuso, quien cuando elDiario.es desveló el caso llegó a decir que, en realidad, era Hacienda quien debía 600.000 euros a su pareja.

“No tengo nada que ver”, ha dicho este martes Ayuso, y ha concluido: “Es una inspección fiscal que se produce hacia mi pareja cuando no era mi pareja, que no tiene que ver con mi gestión de la Comunidad de Madrid. Entiendo que mediáticamente sea muy atractivo, pero por mi parte poco más puedo decirles”.

Según unas fotografías publicadas por la revista 'Lecturas', Ayuso y González Amador mantienen una relación al menos desde mayo de 2021 . La Agencia Tributaria establece como plazo para la presentación del Impuesto de Sociedades los 25 días naturales siguientes a los seis meses posteriores a la conclusión del periodo impositivo. Eso significa que la declaración del año 2020 se debe presentar en los 25 primeros días de julio de 2021.

Esto implica que ya cuando presentó la primera declaración falseada, Alberto González Amador mantenía una relación con la presidenta madrileña.

Muñoz: “Entiendo que Ayuso le defienda”

“Yo entiendo que Isabel Díaz Ayuso humanamente defienda a su novio, es humano”, ha asegurado Ester Muñoz, quien ha copiado el argumento de que Ayuso y González Amador conviven, pero no comparten información sobre sus respectivos trabajos.

“Insisto, la pareja de la señora Ayuso no está siendo juzgado por nada que tenga que ver con la administración de su pareja. No tiene nada que ver con contratos con la comunidad autónoma”, ha planteado Muñoz, quien ha obviado que uno de los socios de la pareja de Ayuso es un directivo del grupo sanitario privado Quirón, el principal contratista de la Comunidad de Madrid.

La pareja de Ayuso pagó medio millón a ese alto cargo de Quirón , Fernando Camino, por una empresa que facturaba menos de 30.000 euros. Además, uno de los dos pisos contiguos que disfruta la pareja está a nombre del abogado fiscalista de González Amador, quien también está relacionado con Camino .

Según Muñoz, “él no se aprovechó de la condición de su novia para hacer contratos y llevarse dinero, como pasa en el caso de la mujer, del presidente del Gobierno, entre otras cosas porque cuando eso pasaba no eran novios”.