Un joven al que habían dado por muerto en Tucumán, provincia del norte de Argentina, provocó caos al llegar a su propio velorio.
Al ingresar a la casa en donde sus parientes contemplaban el ataúd, el joven, cuya identidad no se ha revelado, gritó: “¡Estoy vivo!”, reportó el portal Contexto Tucumán.
Su repentina e inesperada aparición provocó lágrimas, estupor y, sobre todo, confusión entre los asistentes, que no alcanzaban a entender lo que pasaba. Una vecina contó que hubo “un lío tremendo” y que algunos se espantaron, mientras otros gritaron y lloraron. “La verdad es que quedamos helados”, resumió.
Horas después, se descubrió que todo se debió a una mala praxis en el proceso de identificación de cuerpos. El caso comenzó el pasado jueves, cuando un joven se lanzó bajo las ruedas de