Este martes 23 de septiembre, el dictador Nicolás Maduro, en medio de una alocución, anunció que evalúa declarar al país en un “estado de conmoción exterior en todo el territorio nacional”. Según él, esta decisión responde a lo que denominó “agresiones y amenazas de Estados Unidos”.
El objetivo central de la medida, según afirmó Maduro, es garantizar que todos y cada uno de los “ciudadanos y ciudadanas de este país tengan el respaldo, la protección y la activación de todas las fuerzas de la sociedad venezolana para responder a las amenazas o, si se diera el caso, a cualquier ataque que se hiciera”.
Esta decisión política se enmarca en los lineamientos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la cual establece que puede aplicarse “en caso de conflicto interno o extern