La política nativa está alcanzando niveles de irracionalidad pocas veces vistos. Los mismos opositores que aprobaron en el Congreso gastos multimillonarios sin financiamiento para romper el equilibrio fiscal y abrir la puerta al regreso de la inflación pasaron a alarmarse ahora por el eventual costo fiscal de la eliminación de las retenciones a las exportaciones agrícolas.

Los que hablaban de “crueldad” por el recorte del gasto público ¿se volvieron fundamentalistas fiscales? No, simplemente están en medio de una batalla por el poder que no repara en medios ni en consecuencias y que es aceptada con absoluta naturalidad por el periodismo y una mayoría de votantes.

Sin embargo, esta despreocupada invitación al suicidio que tiene su principal sede en el Congreso encontró freno el lunes por

See Full Page