El asesinato de jóvenes músicos colombianos en territorio mexicano ha detonado una nueva crisis diplomática en América Latina . El presidente de Colombia, Gustavo Petro, lanzó una dura acusación al responsabilizar directamente a México: “Asesinaron nuestra juventud en los Estados Unidos Mexicanos. Mafia internacional fortalecida por la estúpida política militar y prohibicionista, llamada ‘guerra contra las drogas’, a la que obligan a la humanidad y a América Latina”.
La declaración de Petro no solo sacudió las relaciones bilaterales, sino que colocó el tema en el centro de un debate que trasciende fronteras : la eficacia y el costo humano de las políticas antidrogas en la región. Según el mandatario colombiano, lo ocurrido no es un hecho aislado, sino la consecuencia de un modelo que