A finales del mes de junio, la crecida del río Motatán dejó incomunicados a los habitantes de la comunidad de La Vega, Un poblado de Timotes, estado Mérida, de vocación agrícola.

María Urdaneta, vocera de la comunidad afectada subrayó el estado de emergencia en el sector y la falta de respuesta por parte de las autoridades.

«No tenemos salida para el otro lado, estamos pasando con una guaya», contó la afectada.

La comunidad señala que no han avanzado los trabajos de restauración a pesar de contar con maquinaria en la zona.

«No es posible que hace tres meses en este plan; la máquina está ahí, pero está dañada», expresó la vocera de la comunidad.

Con información de Unión Radio

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