Felipe VI se dirigirá este miércoles a la Asamblea General de la ONU, donde se espera que abogue por el fin de la situación en Gaza. Este discurso se produce en un contexto de creciente preocupación internacional por la crisis humanitaria en la región. El rey, que hablará en nombre de España, abrirá la segunda jornada de la asamblea en el 80 aniversario de la organización, recordando su creación tras la Segunda Guerra Mundial como un pacto entre naciones para evitar futuros conflictos.

Se anticipa que el monarca defienda el multilateralismo, especialmente en un momento en que este principio es cuestionado. En su reciente visita a Egipto, Felipe VI ya había denunciado el "brutal e inaceptable sufrimiento de cientos de miles" de personas en Gaza y abogó por un "Estado palestino viable" que conviva en paz con Israel. Este tema ha cobrado relevancia en la asamblea, donde varios países, incluidos Reino Unido y Francia, han expresado su apoyo al reconocimiento del Estado palestino, una postura rechazada por Israel y Estados Unidos.

El discurso de Felipe VI será el primero que pronuncie desde que Pedro Sánchez asumió la presidencia en 2018. Desde el Gobierno español se ha justificado su intervención en el alto nivel de representación que requiere la ocasión. El rey ha enfatizado la importancia de la ONU para mantener el respeto al Estado de Derecho y ha instado a la cooperación internacional en un momento crítico para la diplomacia global.

Este será el quinto discurso de Felipe VI ante la Asamblea General. En sus intervenciones anteriores, ha abordado temas de relevancia internacional, pero esta vez la atención se centra en cómo se referirá a la situación en Gaza. Aunque ha utilizado términos contundentes en sus declaraciones recientes, se prevé que evite palabras como "genocidio" por razones diplomáticas. La comunidad internacional observa con atención su discurso, que se espera que resuene en un contexto de creciente tensión y necesidad de soluciones pacíficas.