El Rey Felipe VI hizo un llamado contundente a Israel desde la Asamblea General de la ONU, pidiendo que se detenga la violencia en Gaza. En su intervención, el monarca expresó: "clamamos, imploramos, exigimos: detengan ya esta masacre". Esta declaración se produjo en un contexto de creciente preocupación por la situación humanitaria en la región, donde los bombardeos han causado numerosas muertes entre la población civil.

Felipe VI defendió la importancia de las Naciones Unidas, calificándolas de "imprescindibles, insustituibles" en un momento en que la organización enfrenta críticas, incluso de líderes como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El Rey subrayó que no se puede guardar silencio ante la devastación, los ataques a hospitales y escuelas, y el desplazamiento forzado de cientos de miles de personas.

El monarca también recordó la relación histórica de España con Israel, destacando el orgullo del país por sus raíces sefardíes. Sin embargo, enfatizó que esto no disminuye la necesidad de exigir el respeto al derecho internacional humanitario. "No más muertes en nombre de un pueblo tan sabio y antiguo, que tanto ha sufrido a lo largo de la historia", afirmó.

Además, Felipe VI condenó el ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023, que provocó una respuesta militar desproporcionada por parte de Israel. Reiteró la necesidad de que el gobierno israelí aplique el derecho internacional humanitario y permita la llegada de ayuda humanitaria sin demoras. También pidió un alto el fuego con garantías y la liberación inmediata de los rehenes retenidos por Hamas.

El Rey concluyó su discurso abogando por una solución de dos Estados, resaltando que el reconocimiento del Estado de Palestina por parte de un número creciente de miembros de la ONU, al que España se unió en mayo, debe contribuir a una paz regional justa y definitiva.