Para afrontar las turbulencias en los mercados cambiarios, que marcaron las primeras semanas del mes de septiembre, el Gobierno aceleró una serie de decisiones para engrosar las reservas del Banco Central y descomprimir presiones sobre el dólar .
Una de las medidas que más resonó fue la suspensión temporal de los derechos de exportación a un largo listado de productos agropecuarios y agroindustriales , entre los que destacan los que integran los complejos sojero, maicero, triguero y bovino de Argentina.
Con tal decisión, el Gobierno se mostró dispuesto a resignar ingresos tributarios por encima de los US$1.000 millones, a fin de incrementar la oferta de dólares en el mercado y darle al Banco Central poder de fuego para afrontar nuevas corridas contra el peso . Y los primeros dato