El Departamento de Justicia de Estados Unidos está considerando acusar al exdirector del FBI, James Comey, por presuntamente mentirle al Congreso. Esta información fue confirmada por funcionarios del Departamento de Justicia y una fuente familiarizada con el caso.
El debate interno sobre posibles cargos se intensificó tras un comentario del expresidente Donald Trump, quien instó a la fiscal general Pam Bondi a actuar contra Comey y otros rivales políticos. En una publicación en Truth Social, Trump afirmó: "No podemos demorarnos más, está destruyendo nuestra reputación y credibilidad".
El posible cargo contra Comey se relaciona con su testimonio ante el Congreso el 30 de septiembre de 2020, donde respondió a una pregunta del senador Ted Cruz sobre la autorización de una filtración de información. Si el Departamento de Justicia decide proceder, podría presentar cargos en los próximos días, ya que el plazo de prescripción de cinco años expira a principios de la próxima semana.
Un representante de Comey se negó a hacer comentarios sobre la situación. La solicitud de Trump para que se tomen medidas contra Comey se produjo un día después de que se despidiera a Erik S. Siebert, el fiscal federal interino en el Distrito Este de Virginia. Fuentes del Departamento de Justicia indicaron que Siebert había optado por dimitir en lugar de solicitar la imputación de Comey, citando la falta de pruebas.
Trump también publicó en X que había despedido a Siebert, quien fue reemplazado por Lindsey Halligan, una de sus exabogadas personales. El Departamento de Justicia había reconocido en julio que estaba investigando a Comey, aunque no se habían divulgado detalles sobre la investigación.
Comey ha sido un blanco frecuente de las críticas de Trump, especialmente por su papel en la investigación sobre la intromisión rusa en las elecciones de 2016. Trump despidió a Comey en mayo de 2017, lo que llevó al nombramiento de Robert Mueller como fiscal especial para investigar la interferencia rusa.
La investigación de Mueller concluyó que el gobierno ruso había interferido en las elecciones de 2016, pero no encontró pruebas de que Trump o su campaña conspiraran con Rusia. Comey ha negado cualquier irregularidad en su testimonio ante el Congreso.