Joshua Jahn, de 29 años, es el presunto atacante responsable de un tiroteo en una instalación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Dallas, Texas. Según fuentes cercanas a la investigación, Jahn abrió fuego, causando la muerte de un detenido y heridas a otros dos, antes de suicidarse.
Las autoridades confirmaron que Jahn había residido en un suburbio de Dallas y tenía antecedentes penales por un cargo de entrega de marihuana en 2016, cuando tenía 19 años. Este cargo fue clasificado como un delito grave menor en Texas. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, declaró que el atacante murió por una herida autoinfligida y enfatizó que los agentes del ICE enfrentan una violencia sin precedentes.
"Aunque aún no conocemos el motivo, sabemos que nuestros agentes del ICE enfrentan una violencia sin precedentes en su contra. Debe terminar", afirmó Noem en una publicación en X.
La subdirectora del ICE, Madison Sheahan, describió el ataque como indiscriminado. "El atacante estaba en un edificio cercano, disparando directamente contra la instalación, a lo largo de toda la estructura", explicó. Afortunadamente, ningún miembro de las fuerzas del orden resultó herido, según Joe Rothrock, agente especial del FBI en Dallas.
Sheahan también indicó que se encontraron balas en todo el edificio, que habían perforado la instalación, y que el ataque representó una situación potencialmente peligrosa. Durante una conferencia de prensa, el director del FBI, Kash Patel, mostró imágenes de proyectiles encontrados cerca del atacante, que contenían mensajes de carácter anti-ICE.
Un equipo de CNN documentó la fuerte presencia policial en el área, donde se inspeccionó un vehículo Toyota con matrícula de Texas. En el costado del automóvil había un letrero que decía: "La lluvia radiactiva de detonaciones nucleares ha pasado por estas áreas más de dos veces desde 1951". La relación de este vehículo con el tiroteo aún no está clara.