Héctor Soria, un campesino analfabeto de Huetamo, Michoacán, fue forzado a abandonar su hogar en 2019 tras negarse a colaborar con el crimen organizado. Después de que su esposa e hijo fueran secuestrados y agredidos, su búsqueda de justicia se ha topado con un muro de indiferencia y violencia institucional.
Por más de cuatro años ha vivido en un campamento, exigiendo una respuesta del gobierno. Su historia es un crudo testimonio del desplazamiento forzado en México , un fenómeno que afecta a cientos de miles. Acusa al gobierno de ser indolente y de proteger a los criminales en lugar de a las víctimas. Hoy, desde su campamento, lanza una pregunta directa y desesperada a la actual Presidenta, un reclamo que evidencia la herida abierta de la impunidad en el país.
“Para este gobierno no exi