Es una de las grandes leyendas de la historia del fútbol inglés, pero la carrera de Wayne Rooney esconde el infierno de las adicciones por sus problemas con el alcohol y las fiestas que duraban días, sobre las que ha hablado ahora en el podcast de su excompañero Rio Ferdinand.
"Fue un momento de mi vida en el que lo estaba pasando muy mal. Pero no quería contárselo a nadie, no quería poner esa presión en nadie. Recuerdo que llegaba al entrenamiento, me ponía colirio y comía chicle porque venía de estar bebiendo dos días seguidos. Entrenaba y en el fin de semana marcaba un par de goles y volvía a hacer lo mismo, salir dos días seguidos", confesó Rooney.
Preguntado sobre quién le ayudó a controlar eso, el mítico delantero del Manchester United respondió que fue Coleen, su esposa, a la que