Es un joven de 19 años, estudiante del CCH Sur, descrito por sus compañeros como “bastante retraído” y “extremadamente introvertido”. Nadie imaginaba que detrás de ese aislamiento social se gestaba una tragedia. El perfil de Lex Ashton, el joven que asesinó a un estudiante e hirió a un trabajador en el plantel, no es solo la historia de un crimen, sino una crónica de alarmantes señales de salud mental que fueron ignoradas por su entorno.
El análisis de su comportamiento y sus publicaciones en redes sociales, donde anunciaba un “baño de sangre”, revela un patrón de advertencias que, de haber sido atendidas, podrían haber evitado la muerte de un joven de 16 años.
Las señales ignoradas de Lex Ashton, agresor de CCH Sur
Más allá del ataque del lunes 22 de septiembre, el comportamiento de Le