Barato, 50 millones, fue barato. París Saint Germain, el último campeón de la Champions y segundo en el Mundial de Clubes, pagó esa cifra en dólares hace poco más de dos años por quien el lunes resultó elegido por la cátedra como el mejor futbolista del planeta. La llegada de Masour Ousmane Dembélé al PSG terminó siendo una ganga para el campeón francés. El crack se convirtió en el Rey del Fútbol después de superar todo tipo de adversidades. Barcelona había pagado por su ficha, hace unos años, más de 140 millones.
En 2023 terminó el (bi)-reinado del juego de la pelota que acapararon Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Ese año el rosarino se quedó con el Balón de Oro por última vez y comenzó la carrera por la sucesión (hasta allí, entre la Pulga y el portugués, se habían repartido 13 botas d