En algún lugar, mezclados entre la espuma y los escombros del mar Caribe, están los restos de al menos 17 personas que murieron este mes a manos de fuerzas militares estadounidenses por orden del presidente Donald Trump. Iban a bordo de tres lanchas rápidas que, dijo el gobierno de Trump, transportaban drogas y contrabandistas procedentes de Venezuela.

Es posible que así fuera. Sin embargo, el gobierno no ha aportado ninguna prueba de sus afirmaciones. E incluso si las acusaciones son correctas, hacer estallar lanchas es un ejercicio ilegal de uso de la fuerza letal.

En las redes sociales, Trump aseguró a la opinión pública que los pasajeros no solo eran narcotraficantes, sino también “narcoterroristas” y miembros de la banda criminal conocida como el Tren de Aragua que, dijo, estaba baj

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