Una nueva tormenta tropical se está formando en el océano Atlántico, lo que genera preocupación en la costa este de Estados Unidos. El Centro Nacional de Huracanes ha emitido alertas debido a la posibilidad de que esta tormenta se una al huracán Humberto, que actualmente se desplaza por el Atlántico central. La perturbación, que ya está causando fuertes lluvias en Puerto Rico, las Islas Vírgenes y La Española, tiene una alta probabilidad de convertirse en la tormenta tropical Imelda en los próximos días.

Humberto, que se encuentra a 775 km al este-noreste de las Islas de Sotavento del Norte, avanza hacia el oeste a una velocidad de 17 km/h, con vientos máximos sostenidos de 75 km/h. Aunque no representa una amenaza directa para EE.UU., se espera que se intensifique y podría alcanzar la categoría 3 o superior. Su trayectoria podría influir en el desarrollo de la nueva tormenta, que se espera que se dirija hacia las Bahamas y, potencialmente, hacia la costa sureste de EE.UU.

Si la nueva tormenta se forma este fin de semana, podría tocar tierra en las Carolinas el lunes o martes. Sin embargo, la incertidumbre en el pronóstico es alta, y ligeros cambios en la trayectoria de Humberto o en la corriente en chorro podrían alterar drásticamente el impacto esperado. La combinación de estas dos tormentas podría resultar en un fenómeno conocido como efecto Fujiwhara, aunque este escenario es menos probable en este momento.

Las autoridades advierten que, incluso si Imelda no toca tierra, podría generar lluvias intensas y vientos fuertes en las zonas costeras. Las playas de la costa este también se verán afectadas por corrientes de resaca peligrosas y oleaje fuerte debido a la influencia de Humberto. La situación es crítica, y se insta a los residentes de la costa sureste a estar atentos a los pronósticos meteorológicos en los próximos días.

El lunes y martes son los días más críticos para cualquier impacto en la región. La combinación de humedad tropical y un patrón meteorológico estancado podría resultar en inundaciones severas, especialmente si Imelda se queda atrapada en un sistema de baja presión. Las autoridades están monitoreando de cerca la situación y realizarán misiones de recopilación de datos para mejorar los pronósticos.