Aunque el otoño ya ha comenzado, aún hay zonas de nuestro país que no consiguen escapar del todo del calor. Para combatirlo no hay nada como llenar la mesa de platos refrescantes, que se elaboran sin tener que estar mucho tiempo en la cocina. Y si podemos huir de encender el horno, mucho mejor. Es el caso de la mousse de frutos rojos, ligera, fresca y cremosa, que se puede preparar en cuestión de minutos. Por si fuera poco, muchas de estas bayas aún están en temporada, como es el caso de las moras, por lo que podrás preparar este postre con fruta fresca y en su mejor estado de maduración.

Para esta mousse no hay una lista definida de fruta que puedas usar, puesto que es bastante flexible. Puedes incorporarle fresas, moras o frambuesas, o cualquier fruto rojo con una consistencia y contenido de agua similares. Esto significa que podrás obtener postres muy distintos a partir de una sola receta. Además, por lo general los frutos rojos presentan múltiples bondades en sus características nutritivas:

  • Fresa: se trata de una fruta cargada de sorpresas. De acuerdo con la Fundación Española de Nutrición (FEN), las fresas son ricas en vitamina C , con un porcentaje superior al de la naranja. Una ración media de fresas (150 gramos) contiene 86 miligramos de vitamina C, mientras que una naranja mediana (225 gramos) contiene 82 miligramos. Esto, junto a su contenido en antocianinas y de cantidades importantes de polifenoles (ácido elágico) contribuye a que las fresas sean una de las frutas con mayor capacidad antioxidante.
  • Frambuesa: esta baya también es una gran fuente de vitamina C , ya que con solo una ración frambuesas puedes obtener el 80% de las ingestas diarias recomendadas. También es rica en compuestos fenólicos (monofenoles, polifenoles y flavonoides). Junto a la vitamina C, contribuyen a que este alimento tenga una gran capacidad antioxidante.
  • Moras: la mora tiene un valor nutricional algo distinto de las fresas y las frambuesas, pero no por ello menos atractivo. También son fuente de vitamina C y de folatos, pero además contienen vitamina E . Una ración de moras puede aportar el 30% de las ingestas diarias recomendadas de esta vitamina. Pero lo que hace de la mora una fruta valiosa son sus grandes cantidades de pigmentos naturales (antocianósidos y carotenoides) de gran poder antioxidante.

Receta de mousse de frutos rojos

Refrigera las varillas y el cuenco donde vas a montar la nata

Como hemos comentado, la mousse de frutos rojos es muy fácil de preparar, sin necesidad de horno. No es esta la única ventaja de este postre, puesto que si haces acopio de fruta congelada podrás prepararlo siempre que quieras. Puedes obtenerla en tu frutería de confianza y congelarla en bolsas de cierre hermético; u obtenerla ya congelada en un comercio generalista.

Para preparar una receta de frutos rojos para dos personas, solo necesitas estos ingredientes:

  • 300 gramos de frutos rojos, ya sean frescos o congelados
  • 250 gramos de queso crema
  • 125 mililitros de nata para montar
  • Tres cucharadas de azúcar 

Una vez hagas acopio de tus ingredientes, puedes ponerte manos a la obra. Debes tener en cuenta que, aunque tardarás poco en preparar esta mousse, necesita como mínimo dos horas de reposo en nevera, por lo que planifica la elaboración de este postre con esto en mente. Solo tendrás que seguir los siguientes pasos para preparar una mousse de frutos secos:

  1. En primer lugar, debes limpiar tus frutos rojos. Para ello, enjuágalos con agua fría, con cuidado de que no se estropeen.
  2. Después, introduce un cuenco grande y unas varillas en la nevera, que usarás más tarde para montar la nata. Asegúrate de que la nata también esté refrigerada.
  3. En una cacerola pequeña introduce los frutos rojos e incorpórales una cucharada de azúcar. Cocínalos a fuego lento durante unos minutos, hasta que se ablanden las frutas y se derrita el azúcar. Este paso puedes hacerlo con fruta congelada de la misma manera.
  4. Ahora es el momento de colar el puré de frutos rojos, con el fin de eliminar las semillas y uniformizar la textura. Reserva las frutas coladas y deja que se enfríen mientras llevas a cabo el resto de pasos.
  5. Retira el cuenco y las varillas de la nevera y úsalos para montar la nata. Añade poco a poco dos cucharadas de azúcar. Debes obtener un resultado muy firme, ya que será lo que aporte la consistencia cremosa y ligera a este postre. Si no confías en poder incorporar el azúcar a la nata sin comprometer su consistencia, puedes sustituirlo por las mismas cantidades de azúcar glasé, que ayudará a mantener la mezcla estable sin que pierda aire.
  6. En otro cuenco, mezcla el queso fresco y la fruta colada, hasta que se integren por completo.
  7. Con mucho cuidado, añade la mezcla del queso crema y la fruta a la nata montada. Mezcla con movimientos envolventes con la ayuda de una lengua de repostería, hasta que la mezcla quede integrada por completo y obtengas un color uniforme.
  8. Tras esto, reparte la mousse en dos recipientes individuales, como una copa, un bol o un vaso. Mételos en la nevera y déjalos reposar durante un mínimo de dos horas.
  9. Puedes decorar esta mousse con fruta que te haya sobrado durante el cocinado, o con hojas de menta o hierbabuena.