La investigación sobre la desaparición de navegante británico de 34 años visto por última vez el 18 de agosto en el paseo de Las Canteras (Gran Canaria), se centra en la hipótesis de un accidente en el mar . Los indicios recabados apuntan a que el británico pudo haber caído desde el mástil del velero en el que navegaba en solitario . La falta a bordo de un chaleco salvavidas y de la silla o arnés que utilizaba para trepar al palo del barco refuerzan esta línea de trabajo. El yate fue recuperado por Salvamento Marítimo siete días más tarde, a la deriva y sin patrón, a casi cien kilómetros al sur de la isla. En su interior estaban su perra y ropa tendida, aunque apenas había provisiones, lo que resta credibilidad a la idea de que quisiera iniciar el cruce del Atlántico.
La Guardia Civil