Entre los países miembros de la OTAN surgen discrepancias sobre la compra de armas estadounidenses para Ucrania. Algunos países europeos prefieren la idea de recurrir a sus propios fabricantes. Mientras tanto, el presidente de EE.UU., Donald Trump, no oculta que la venta de sus armamentos para que los países europeos los renvíen al régimen de Zelenski satisface los propios intereses de Washington.