Decenas de países se levantaron este viernes de sus asientos y abandonaron la Asamblea General de la ONU ante la entrada del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien dio ante los que quedaban un discurso desafiante criticando a los “líderes débiles” que han reconocido el Estado palestino y reiterando que eso no ocurrirá.
A lo largo de 40 minutos, Netanyahu enseñó a los presentes un mapa con las ofensivas israelíes de los últimos dos años en la Franja de Gaza, Líbano, Irán, Siria, Irak y Yemen, les retó con un “examen sorpresa” sobre esos territorios, negó un genocidio en la Franja palestina y criticó la postura “antisemita” y “débil” de los países que han reconocido el Estado palestino, que Israel, dijo una y otra vez, no permitirá que exista.
“Israel debe acabar el trabajo en