La convención anual de Fasecolda cerró con un mensaje contundente sobre la reforma tributaria, no imponer un impuesto del 50 por ciento a los seguros, defendió la singularidad del sector asegurador y presentó propuestas para ampliar la protección a trabajadores informales y enfrentar los riesgos catastróficos con alianzas público-privadas.
En el cierre de la convención, Gustavo Morales recordó que el seguro es una actividad financiera con características propias que deben respetarse en la regulación.
“Si bien pertenecemos al mundo financiero porque manejamos recursos del público, también es verdad que lo hacemos de una manera específica y diferenciada de los demás subsectores financieros”, señaló.
Esa “singularidad”, dijo, es clave para diseñar reglas prudenciales, regular la protección