El presidente de Chile, Gabriel Boric, compareció ante el fiscal regional de Coquimbo, Patricio Cooper, en relación con la fallida compra de la casa del expresidente Salvador Allende. Boric afirmó que nunca fue informado sobre la inhabilidad constitucional que podría afectar esta transacción. Según el mandatario, la idea de adquirir la propiedad surgió como parte de un esfuerzo más amplio para preservar el patrimonio presidencial. "Durante 2022 y 2023 comencé a madurar la idea y convencerme de que las casas del expresidente Allende y del expresidente Aylwin son un patrimonio que debía ser preservado", declaró.

Boric enfatizó que no participó en los detalles operativos de la negociación. "Nunca tuve conocimiento de las tasaciones de las casas, y quiero ser claro: jamás hablé con nadie de precios ni de valores", subrayó. Aunque admitió haber discutido con la senadora Isabel Allende sobre la preservación patrimonial de la vivienda, aclaró que no se trató de una conversación sobre la compra. "Nunca conversamos de la adquisición, y ni la senadora ni nadie de su familia ejerció nunca presión para la adquisición de la casa", afirmó.

El presidente también destacó que tenía la convicción de que la compra debía realizarse durante su gobierno, pero insistió en que no hubo presión por parte de exautoridades. "Descarto que las exautoridades implicadas hubiesen presionado a algún funcionario público para acelerar o intervenir de alguna forma en el proceso de la compra de las casas presidenciales", aseguró.

Uno de los momentos más críticos de su declaración se centró en si alguien le había advertido sobre la inhabilidad constitucional relacionada con la compra. La Constitución prohíbe a las autoridades en ejercicio celebrar contratos con el Estado, lo que incluye a la entonces ministra de Defensa, Maya Fernández, y su tía, la exsenadora Isabel Allende. La exministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval, había declarado previamente que advirtió a La Moneda sobre las posibles ilegalidades en la compra, pero que su advertencia no fue considerada.

Boric fue contundente al afirmar: "jamás nadie me informó de la inhabilidad constitucional. Si había algún problema constitucional, con relación a las propietarias de la casa de Allende, no tuve ninguna advertencia sobre aquello". Relató que fue solo el 2 de enero de 2025, mientras se encontraba en la Antártica, que su jefe de gabinete, Carlos Durán, le informó sobre los "riesgos" de la operación. "Carlos Durán me informó de esta inhabilidad, por lo que ordené se detuviera este proceso", explicó el presidente, quien estaba acompañado por la ministra Fernández en ese momento.

A pesar de descartar cualquier irregularidad, Boric reconoció que siempre supo que la operación podría generar controversia. "Siempre tuve claro que una decisión como esta generaría debate político", concluyó.