CNN Español —
Para Carlos Caravallo el mar es su vida desde niño. A los once años dice que empezó a salir a pescar en la isla de Margarita, en el mar Caribe venezolano, y desde entonces ha hecho de esas aguas su sustento y su base de alimentación durante casi tres décadas.
Caravallo ha aprendido a sobrellevar el temor que siempre ha sentido su familia ante los peligros cotidianos de su oficio.
“Ellos tienen miedo cuando salgo a pescar porque la vida del pescador es así. Salimos de noche y no sabemos los peligros que nos vamos a encontrar allá afuera”, dice el pescador de 39 años.
Hasta hace siete semanas su rutina estaba marcada por las corrientes y el oleaje, pero ahora cuenta que la preocupación es mayor: la tensión inédita que ha traído la presencia de ocho buques destructores y u