El optimismo del Gobierno nacional, el entusiasmo del campo y la preocupación del cordobesismo duraron exactamente lo mismo que el espejismo de las “retenciones 0”: 72 horas.
Todo cambió la noche del miércoles pasado, cuando la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (Arca) anunció que se había alcanzado el cupo de 7.000 millones de dólares y, con eso, se ponía fin al beneficio fiscal.
Como si fuera un pase de magia, los ánimos dieron un vuelco: los ruralistas alzaron su voz con furia, la inquietud invadió la Casa Rosada, y en el Centro Cívico de Córdoba respiraron aliviados.
La razón era clara: detrás de esta puja fiscal, y a apenas un mes de las elecciones legislativas del 26 de octubre, en Córdoba se esconde una batalla electoral por el voto agropecuario entre La Libertad Avanza qu