Un mapa histórico , que data de los siglos en que la corona española consolidaba su poder en lo que hoy abarca el suroeste de Estados Unidos y México, ha sido devuelto al gobierno mexicano , poniendo fin a una década de esfuerzos binacionales. La entrega formal se celebró en el consulado en Albuquerque, con la presencia de agentes del FBI , historiadores y diplomáticos.
Funcionarios mexicanos calificaron el documento como una "parte importante de su historia y patrimonio cultural". El agente especial del FBI, Justin Garris, enfatizó que la pieza es "más que simplemente tinta sobre papel," destacando su valor incalculable para la memoria colectiva y las raíces históricas que unen a ambas naciones.
El mapa es mucho más que una simple representación geográfica; es un testimonio