Un análisis reciente basado en documentos rusos filtrados sugiere que Rusia está proporcionando a China equipamiento militar y tecnología que podrían facilitar un eventual ataque aéreo contra Taiwán. El informe fue elaborado por el Royal United Services Institute (RUSI), un foro de defensa y seguridad con sede en el Reino Unido.

El estudio se apoya en unas 800 páginas de documentos obtenidos del grupo hacktivista Black Moon, que previamente publicó parte de esta información en línea. Aunque no se puede confirmar la totalidad de los datos, los expertos consideran que los documentos parecen auténticos, a pesar de posibles omisiones o alteraciones.

Entre los documentos analizados se encuentran contratos y listas de equipos que Moscú tiene previsto suministrar a Beijing, incluyendo sistemas

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