Desde Veracruz hasta Guatemala y desde Huimanguillo a Tenosique , en Tabasco Hernán Bermúdez Requena , también conocido como el Comandante H , o El Abuelo llegó a controlar toda la criminalidad en el centro operativo de esa entidad, gracias a la ruptura entre liderazgos que dejó la desaparición de Los Zetas en el estado y afianzado en una alianza con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Sostenido en el poder político que tenía al frente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana , Bermúdez Requena daba instrucciones a líderes criminales de la organización La Barredora sobre cuánto cobrar, dónde y cuándo cobrarlo, a quién asesinar o torturar y dónde abandonar los cuerpos. Daba “licencias” para delinquir a diestra y siniestra, autoriza