El sospechoso de abrir fuego y quemar una iglesia mormona de Michigan resultó ser un veterano de la guerra de Irak, según informan las autoridades. El agresor fue abatido por la Policía tras el grave ataque, que dejó al menos cuatro muertos y ocho heridos. El fuego ya fue extinguido, pero las autoridades advierten de que aún podrían hallar más víctimas dentro del edificio. Aún se desconocen las causas del mortal tiroteo.