El candidato a la presidencia Abelardo de la Espriella, como en las aguerridas competencias ciclísticas que transmitía el legendario narrador Armando Moncada Campuzano, ya se despegó del pelotón. Aunque no están permitidas las encuestas en la carrera presidencial, hay mediciones en redes que lo confirman. Y mientras algunos discuten que estas no parecen científicas, la impresión que se vive es que los hechos son tozudos y esa realidad no se puede negar.
Los aspirantes del equipo del Centro Democrático que venían disciplinadamente haciendo méritos para ver cuál de ellos se pondría la camiseta de líder del grupo uribista, tropezaron con el atentado criminal a uno de sus integrantes, Miguel Uribe, en una etapa accidentada por la confusión, el terror y la urgencia de identificar los responsa