Una vez que los migrantes se convierten en inmigrantes indocumentados, apoyados generalmente por otros que los reciben y orientan para encontrar un empleo, el salario diario o semanal es casi la única razón de existir y sea en el campo, en restaurantes, fábricas, jardinería, en la construcción, o cuidando niños, su vida social establece una rutina que permanecerá cuando formen sus familias. Las jornadas de trabajo se vuelven extensas y si bien en ocasiones un empleo es suficiente para pagar el alquiler compartido o quizá un pequeño estudio, comprar comida, pagar electricidad y pasajes, no es suficiente para quienes además enviarán dinero a México. En el nivel en el que se mueven los inmigrantes mexicanos, a diferencia de México, el empleo sobra en EU, por lo que un segundo trabajo es la op
Mexicanos sin patria II

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